"...Solo vosotros, banceros, sabeis lo que siente cuando llevais a nuestra Madre, los sentimientos, los recuerdos, la fuerza de vuestros hombros, y sobre todo, la fuerza de vuestro corazón.
El corazón de unos hijos que se sienten orgullosos de la Madre de la Esperanza y que junto a Ella, en cada paso, en cada golpe de horquilla, recordamos a nuestras madres, a los que ya no están, a todos nuestros hermanos que hoy no se pueden vestir de blanco y de raso verde, de todos aquellos que con su esfuerzo y su fe hicieron posible que nuestra Hermandad no fuera un recuerdo.Por eso, esta noche, llevarla con fe y con dulzura, con delicadeza y esfuerzo, y con el orgullo de unos corazones que se sienten hermanos junto a su Madre..."