La procesión parte a las 20.00 horas de la iglesia parroquial de
El Salvador con la salida de las Vbles. Hermandades de San Juan Bautista
y del Stmo. Cristo de la Luz con el paso procesional de María
Magdalena. Inicia el ascenso a la Plaza Mayor por Solera. En la calle
del Peso, desde la antigua iglesia de San Andrés, se incorpora al
desfile procesional la Vble. Hermandad de María Santísima de la
Esperanza. Continúa el ascenso del cortejo por Alfonso VIII, donde se
encuentra la iglesia de San Felipe Neri, desde la que realiza su salida
la Real e Ilustre Esclavitud de Ntro. Padre Jesús Nazareno (vulgo
Medinaceli), llegando las Sagradas Imágenes a la Plaza Mayor en la que
hace estación el desfile.
Tras el descanso, se incorpora a la
procesión la Vble. Hermandad del Bautismo de Ntro. Sr. Jesucristo, que
realiza salida procesional en torno a las 21'30 horas desde la iglesia
de San Pedro; tras descender por la calle de San Pedro, se incorpora
oficialmente a la procesión ocupando su lugar detrás de la Vble.
Hermandad de San Juan Bautista.
Desde la Plaza Mayor, desciende a la parte nueva de la ciudad por
Alfonso VIII y San Juan, escuchando el canto del Miserere por parte del
Coro del Conservatorio, en la Iglesia de San Felipe Neri. Desciende por las
curvas de la Audiencia y el Escardillo, siguiendo por Palafox, Plaza de la Constitución, y tras
atravesar Carretería, Aguirre y Las Torres, hacen entrada en sus templos
de procedencia, alrededor de las 2’30 de la
madrugada el primer paso.
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Mapa del recorrido (ver puntos de interés a continuación)
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Puntos de Interés
(A) La salida de María Santísima de la Esperanza, es ciertamente emocionante. Se produce desde la Iglesia de San Andrés, y se le interpreta un bonito motete,
mientras espera su incorporación al desfile procesional.
"...Martes Santo. La tarde empieza a dejar paso a la noche. Plaza de San
Andrés... Algo mágico empieza a suceder cuando se abren las puertas.
Los nazarenos entran y salen, la plaza esta abarrotada, los nervios y
los sentimientos a flor de piel. Toda la gente mantiene un silencio
inmenso, un silencio en el que las lágrimas se contiene para no hacer
ruido...y de pronto...ELLA, callada, a brazo de sus
banceros...una voz rasga el silencio, con un "arriba" seco se posa sobre
los hombros, y las dulces voces del coro cantan su oración.
Ya no se
mantienen los sentimientos, las lagrimas se echan a la calle;...y un
dolor llega al pecho por ver a la Madre mecida por sus banceros..."
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Inicio de la procesión en las puertas de San Andrés |
Igualmente, la entrada a la Plaza Mayor (B), merece ser resaltada, pues la imagen hace su presencia en la misma, con majestuosidad, a los sones de una marcha acompasada, y acallando el bullicio existente en la misma.
Tras el descanso, otro momento recomendable es escuchar el Miserere de nuevo en San Felipe Neri (C), ya a la bajada. Dicha composición musical, atribuída al músico conquense Santiago Pradas, se canta
en todas las procesiones ante el paso de las imágenes. Cuando las imágenes corresponden a Vírgenes se
cambia el canto del Miserere por la primera estrofa del himno litúrgico
“Stabat Mater”.
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Stabat Mater a la Virgen en San Felipe |
Otro punto a destacar son las curvas de la Audiencia (D), donde el desfile procesional luce espectacular, ensanchándose mostrando sus mejores galas, y en el que por
causa de su peculiar trazado urbano, el paso debe andar por sus curvas sin
parar, sirviendo su trazado como demostración de la capacidad de los banceros y su capataz.
En el Puente de la Trinidad (E), dejamos atrás la parte antigua de la ciudad para adentrarnos en el trazado moderno. Atravesando Carreteria, principal arteria comunicativa de la ciudad.
Llegada la madrugada, ascendemos de nuevo al punto de partida por la Puerta de Valencia (F), donde observaremos el enorme esfuerzo de los banceros por emprender de nuevo la subida a la ciudad vieja.
Y también destacamos, la llegada de los pasos al templo de origen de la Procesión del Perdón, la Iglesia del Salvador (G), donde cada Hermandad se esfuerza por engrandecer año tras año, ese momento íntimo de despedida.
Y llegamos a la calle del Peso de nuevo (H), donde si nos colocamos en la barandilla sita en la plaza de San Andrés podremos obtener unas imágenes inéditas de las Imágenes pasando a nuestra misma altura y observar cómo dicha calle marca la anchura total de los pasos
procesionales. Es interesante
admirar la agilidad del capataz de banceros para tomar las dos curvas de
la calle, haciendo el
menor número posible de maniobras.
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